Si Sigmund Freud estuviera vivo se pondría de lo más contento con una noticia como ésta. Y es que la cantante Katy Perry está considerando someterse a una terapia de hipnosis para resolver un problema que le acecha desde hace mucho y no sabe cómo superar... ¡el tabaquismo!
Parece que ahora que está preparando su boda, con el estrés y los nervios, se ha convertido en una "mujer pegada a un cigarro", algo que le desagrada mucho a sí misma. Pero no puede evitarlo. "Lo hago incluso sabiendo que es muy malo para mí, y sé que tengo que parar", ha comentado la nueva acólita de Mercedes Milá en su campaña anti-tabaco.
"Estoy pensando someterme a hipnoterapia para que me ayude a superarlo", ha dicho la intérprete de I kissed a girl, que reconoce que su adicción no sólo es mala para su salud e imagen, sino también para su profesión, ya que está achicharrando sus cuerdas vocales con el aire caliente de los cigarros.
Con el ánimo de no dar el "sí quiero" con una voz estilo Chavela Vargas, Katy se ha puesto manos a la obra... ¿conseguirá su reto de dejar de fumar?
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